El sol. Por: Raquel Imaz - 1ºb

El sol.

El Sol es una estrella del sistema planetario, en el que esta la tierra. Es la más cercana a ella y por lo que se ve, el astro con más brillo. Su presencia o su ausencia en el cielo determinan, el día y la noche. La energía que sale del Sol es aprovechada por los seres fotosintéticos, por ellos está formada la base de la cadena trófica, por eso es la principal fuente de energía de la vida. Del sol sale la energía que se encarga del funcionamiento de los procesos climáticos.

El Sol es una estrella que está en una fase llamada secuencia principal, con un tipo espectral G2, se formó más o menos hace 5 mil millones de años y estará en esa fase aproximadamente otros 5 mil millones de años. El Sol, la Tierra y todos los cuerpos celestes que están a su alrededor, forman el Sistema Solar.

Aunque el sol es una estrella mas o menos mediana, es a la única que se le ve, y se le puede apreciar la forma.

Nacimiento y muerte del Sol.

El Sol se formó hace unos 4500 millones de años a partir de nubes de gas y polvos que contenían residuos de generaciones de estrellas anteriores. Gracias a la metalicidad de ese gas, de su disco circumstelar ,mas tarde, surgieron los planetas, asteroides y cometas del Sistema Solar. En el interior del Sol hay reacciones de fusión, y en ellas, los átomos de hidrógeno se transforman en helio, y así se produce la energía que irradia. Ahora mismo, el Sol se encuentra en plena secuencia principal, en esta fase seguirá unos 5000 millones de años más quemando hidrógeno de manera estable.

Algún día el Sol agotará todo el hidrógeno en la región central al haberlo transformado en helio. La presión será incapaz de sostener las capas superiores y la región central se contraerá , calentando progresivamente las capas adyacentes. Habrá tanta energía producida que hará que las capas de fuera del sol se expandan y se enfríen, así el Sol se convertirá en una estrella gigante roja.

El diámetro puede llegar a alcanzar y sobrepasar al de la órbita de la Tierra, así que, cualquier forma de vida se habrá extinguido. Cuando la temperatura de la región central alcance cerda de los 100 millones de kelvins empezará a producirse la fusión del helio en carbono mientras alrededor del núcleo se sigue fusionando hidrógeno en helio. Eso hará que la estrella se contraiga y no tenga tanto brillo, y aumentara su temperatura, convirtiéndose el Sol en una estrella de la rama horizonal. Cuando se agote el helio del núcleo, empezará una nueva expansión del Sol y el helio empezará también a fusionarse en una nueva capa alrededor del núcleo inerte -compuesto de carbono y oxígeno y que por no tener masa suficiente el Sol no alcanzará las presiones y temperaturas suficientes para fusionar esos elementos en elementos más pesados- que lo convertirá otra vez en una gigante bola roja, pero ésta vez de la rama asintótica gigante y ara que el astro expulse gran parte de su masa en la forma de una nebulosa planetaria, y así solo quedara el núcleo solar que se transformará en una enana blanca y, mucho más tarde, al enfriarse totalmente, en una enana negra. El Sol no llegará a estallar como supernova al no tener la masa suficiente para hacerlo.

Estructura del Sol.

El sol tiene forma esférica, y por su lento movimiento de rotación, también tiene un pequeño achatamiento polar.
El plasma que forma el Sol está en equilibrio ya que la creciente presión en el interior solar compensa la atracción gravitatoria produciéndose un equilibrio hidrostático.
El Sol tiene una estructura en capas esféricas o en "capas de cebolla", y está compuesto por: El núcleo, zona radiante, zona convectiva, fotosfera, cromosfera y la corona solar.

Núcleo.

Mas o menos ocupa 139 000 km del radio solar, 1/5 del mismo, y en esta zona es donde se verifican las reacciones termonucleares que proporcionan toda la energía que produce el sol.

Zona radiante.

En la zona de afuera del núcleo el transporte de la energía generada dentro se produce por radiación hasta el límite exterior de la zona radiactiva. Esta zona está compuesta de plasma (grandes cantidades de hidrógeno y helio ionizado).

Zona convectiva.

Esta región se extiende por encima de la zona radiactiva y en ella los gases solares dejan de estar ionizados y los fotones son absorbidos fácilmente volviéndose el material opaco al transporte de radiación. Con lo cual, el transporte de energía se realiza por convección, de modo que el calor se transporta de manera no homogénea y turbulenta por el propio fluido.

Fotosfera.

La fotosfera es la zona desde la que se emite la mayor parte de luz visible del Sol. La fotosfera se considera como la «superficie» solar y, viéndola con un telescopio, se ve que está formada por gránulos brillantes que se proyectan sobre un fondo más oscuro. Como la atmosfera se agita, parece que estos gránulos están siempre agitados. El Sol es gaseoso, entonces la fotosfera es algo transparente: se puede ver hasta una profundidad de unos cientos de kilómetros antes de volverse completamente opaca.

Cromosfera.

La cromosfera es una capa de fuera de la fotosfera que se ve mucho más transparente. Su tamaño es aproximadamente de unos 10 000 km y es imposible observarla sin filtros especiales al ser eclipsada por el mayor brillo de la fotosfera. La cromosfera puede observarse en un eclipse solar en un tono rojizo característico y en longitudes de onda específicas, notablemente en Ha, una longitud de onda característica de la emisión por hidrógeno a muy alta temperatura.

Corona solar.

La corona solar está formada por las capas más tenues de la atmósfera superior solar. Su temperatura llega a los millones de kelvin, supera la temperatura de la fotosfera, esta inversión térmica es uno de los principales enigmas de la ciencia solar reciente.


Observación astronómica del Sol.

Las primeras observaciones astronómicas de la actividad solar fueron realizadas por Galileo Galilei utilizando el método de proyección. Galileo descubrió así las manchas solares y midió la rotación solar así como percibir la variabilidad de éstas. En la actualidad la actividad solar es monitorizada constantemente por observatorios astronómicos terrestres y observatorios espaciales.

Precauciones necesarias para observar el Sol.

No mirar nunca directamente al Sol sin protección, puede causar lesiones y quemaduras graves en los ojos e incluso la ceguera permanente.
Las gafas de sol, filtros hechos con película fotográfica velada, polarizadores, gelatinas, Cds o cristales ahumados no son suficientes para observar el sol.