viernes, 28 de noviembre de 2008

El homo antecessor por Germán Vicondo 1ºB



El homo antecessor vivió hace unos 800.000 años en la Sierra de Atapuerca y es el ancestro común de los neandertales y de los homo sapiens. Es precedido, según algunos expertos, del Homo heidelbergensis.

Está ubicado entre el Homo ergaster y el neandertal.

Sus descubridores, J.M.Bermúdez de Castro, J.L.Arsuaga, E.Carbonell, A.Rosas, J.Martínez y M.Mosquera, le definieron como ¨el pionero, el que antecede a los demás¨.


Las relaciones en el árbol de los hominídos provocadas por este hallazgo han sido muy importantes y es uno de los grandes descubrimientos de la paleontología porque esta especie demuestra que en Europa ya vivían seres humanos.


Del homo antecessor se han encontrado más de ochenta restos hallados desde 1994 en el nivel TD6 del yacimiento de Gran Dolina en la Sierra de Atapuerca. Completa el conocimiento del cuadro evolutivo de los homínidos durante el Pleistoceno.


En marzo de 2008 se descubrió nuevos restos de esta especie. Se trataba de una mandíbula de un individuo de unos 20 años y 32 herramientas de sílex de tipo olduvayense, datados de hace 1,2 millones de años. Los restos fueron encontrados en la Sima del Elefante. Se encontraron también restos perteneciente hasta 6 individuos.


También ha sido extraordinario el hallazgo del yacimiento de la Sima de los Huesos porque ha proporcionado más fósiles que ningún otro del mundo, ya que los restos corresponden a 30 cadáveres de unos 300.000 años de antigüedad, que fueron arrojados al fondo de una sima de 14 metros de profundidad.


La mayoría de los restos humanos se encuentran en un estado de conservación excelente, pero corresponden en general a fragmentos de tamaño variable. Esta fragmentación representan evidencias muy claras de un acto de canibalismo.


El hallazgo del Homo antecessor ha aclarado el significado de la mandíbula aparecida en 1907 en Mauer cerca de Heidelberg (Alemania). Ésta coincide con los Homo erectus pero no es igual a estos y a los neandertales.


Su morfología revolucionó la idea que se tenía hasta ese momento de la evolución de nuestra especie. Su capacidad craneal era elevada (más de 1.000 cc) y poseía una cara muy moderna debido a que sufrió una reestructuración total del neurocráneo, la mandíbula, los dientes y la cara.


Eran individuos altos, fuertes y con un cerebro más pequeño que el del hombre actual. Su volumen corporal era un poco mayor. Los hombres pesaban aproximadamente 90 kg.


Tenía rasgos arcaicos como por ejemplo unos arcos superciliares muy marcados en doble arco. Eran de cuello para abajo como nosotros con una estatura similar a la nuestra.


Además de ser cazadores y carroñeros practicaban el canibalismo alimenticio, según los investigadores de sus restos fósiles porque se parecían a otros yacimientos que habían utilizado esta actividad. Eran también recolectores.


Prácticamente el 50% de los fósiles humanos presentan cortes o fracturas producidos por instrumentos líticos, y se encuentran indistintamente en los huesos craneales y en los del esqueleto postcraneal, lo que indica un consumo total de los cadáveres. Además, todos los individuos presentan algún estigma de canibalismo.


En la capa Aurora del nivel TD-6, se encontraron los fósiles humanos y animales cubiertos de herramientas de piedra y de esquirlas. Cómo es muy raro que aparezcan restos humanos en la boca de las cuevas se interpretó como un banquete caníbal. Esta idea se confirmó cuando se analizaron las huellas de fractura (para la extracción de la médula), las de corte y descarnación que presentaban algunos restos humanos. Fueron realizados con un filo de piedra, con la misma técnica para desmembrar y despellejar animales para su consumo.


Estas huellas de fracturas, desmembramiento, corte y descarnación, su frecuencia e intensidad, han hecho pensar que se trata de un canibalismo alimenticio, sin intención ritual alguna. Lo que no es fácil decidir es si esta actividad se hizo de forma necesaria, por un periodo de hambruna (canibalismo de supervivencia), o si fue prolongada (canibalismo gastronómico).


Pero la gran diversidad de especies que aparecen en el estrato Aurora, la densidad y abundancia de restos, los perfiles de edad similares de los animales y la gran continuidad y homogeneidad de los restos humanos y animales a lo largo de dicho estrato, hacen pensar que los humanos fueron un elemento más de la dieta de nuestros antepasados y, por lo tanto, estaríamos ante un canibalismo gastronómico.


Su fósil más característico fue el denominado Niño de la Gran Dolina. Es el único del que se conserva una parte importante del cráneo. Mostraba rasgos muy modernos en su cara, que era parecida a la nuestra. Sin embargo, su frente era más parecida a la del homo ergaster y sus dientes eran muy primitivos.


El Niño de la Dolina se entiende como el primer africano que abandonó su continente y se internó en Europa y Asia. Vivió hace unos 780.000 años y se encontró en 1994 y 1995 en la Sierra de Atapuerca.


No todos los investigadores están de acuerdo con la creación de esta nueva especies; algunos piensan que es precipitada, porque la juventud del Niño de Gran Dolina hace que los rasgos de su cara parezcan modernos, por no haberse desarrollado completamente. Por tanto sería necesario encontrar más restos en TD-6 y encontrar fósiles africanos con estos rasgos tan especiales.


Desgraciadamente, no se han encontrado aún fósiles en África que puedan hacer seguir la pista de esta especie. Es el eslabón que une al Homo Ergaster y enlaza con formas más cercanas a nosotros.


Se cree que su origen es africano y que su evolución culminó con los seres humanos modernos pasando por los neandertales. Cómo una mandíbula muy bien conservada de una mujer Homo antecessor, de entre 15 y 16 años, recuperada del yacimiento de la Gran Dolina tiene similitudes muy claras con las del hombre de Pekín, se piensa que su origen pudo haber sido asiático pero la mayoría de expertos coinciden que el origen de esta especie fue África.


El homo antecessor quedó registrado formalmente como una nueva especie humana en 1997.

3 comentarios:

ÃβÐعl dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Ayerrik dijo...

Hola Germán, un trabajo que me ha gustado mucho de verdad. Aunque este tema no me llega mucho al alma. Aún así me ha sorprendido eso de que hay dudas sobre si se comían entre ellos para sobrevivir o si lo hacían para tener un plato esquisito encima de la mesa.^^
Graaaaande Germán! Un saludo. Te dejo con una cita de mi colegui Louis(del qué he hecho mi trabajillo):
"Desgraciados los hombres que tienen todas las ideas claras".
Gran frase, sin duda.

Javier Train dijo...

Hola Germán, interesante trabajo sobre los estudios en Atapuerca.

Un saludo