La madera. Por Javier Romero Bach. 1º A

La madera es una estructura fibrosa constituida fundamentalmente por celulosa (50-60%) y lignina (15-25%).
La celulosa es un compuesto orgánico, que su principal característica es el ser prácticamente inalterable por el aire seco y a gran cantidad de disolventes, constituyendo la estructura resistente de los vegetales.
La lignina es otro compuesto orgánico que aporta a la madera la dureza y la rigidez.

Partes del tronco de un árbol:

Corteza: es la parte exterior que recubre el árbol. Tiene la misión de proteger el interior del ataque de los agentes atmosféricos.

Cambium: es la zona más cercana a la corteza y esta formada por una serie de células tubulares que se reproducen por división. Aquí, se produce el crecimiento del árbol.

Albura: es la parte más reciente del árbol y la que posee mayor cantidad de savia, siendo la zona que con al crecimiento adquiere mayor dureza.

Duramen: es la parte del tronco que se produce a partir de la transformación de la albura, una vez que está madura.

Médula: es la parte central del tronco y por consiguiente la de mayor edad. Esta formada por células tubulares, en las que la mayor parte del agua esta sustituida por resinas.

Mediante un corte transversal, también se puede apreciar una serie de anillos, llamados anillos de crecimiento porque se forman todos los años; de manera que para saber la edad de un árbol hay que contar el número de anillos que tiene. También al observar los anillos se puede apreciar si el árbol creció en mayor o menor medida durante esa época.

Obtención de madera:

Para la obtención de madera es necesario realizar una serie de pasos.

Tala, apeo o corte: se recomienda hacer este paso en otoño o principios del invierno porque los árboles poseen menor cantidad de savia y esta, es alimento de gran cantidad de parásitos. El corte se suele realizar mediante motosierra o por derribo con grandes máquinas excavadoras.
Existen dos tipos de tala: La primera es el talado por zonas que sería talar una zona extensa de árboles y después repoblarla con árboles de vivero; y la segunda sería cortar los árboles más grandes, permitiendo a los pequeños crecer para autorepoblar el bosque.


Transporte: este paso se realiza con unos vehículos especiales o por arrastre con cadenas tirado por grandes máquinas excavadoras.
También existe el llamado transporte por vías fluviales. Es el transporte más económico, pero a su vez, se necesita un gran caudal de agua y la ausencia de obstáculos durante el recorrido. Este tipo de transporte se ha realizado en distintas zonas de España y también, en grandes lagos de países como Canadá y Estados Unidos.

Aserrado: una vez que los troncos están talados se trasladan hasta el aserradero. Una vez aquí, se trocean en piezas más pequeñas, lográndose productos ya acabados o productos semielaborados.

Secado: para no sufrir una serie de inconvenientes se procede a eliminar el agua del interior de la madera.
Existen dos tipos de secado: el secado natural, que consiste en apilar la madera ya aserrada en pilas, llamadas rimas, de tal manera que cada una de las piezas tenga sus superficies libres, dejando que circule aire a través de ellas; y el secado artificial, que consiste en introducir las rimas en el interior de hornos de vapor seco por medio de vagonetas y son sometidos a diferentes procesos de secado.

Clasificación de las maderas:

Las maderas se pueden clasificar según diferentes criterios.

Según el origen:

Maderas frondosas: son las maderas procedentes de árboles frondosos como el roble, la haya, el chopo y el eucalipto. Estas maderas se utilizan para fabricar cajas de envases de fruta o pasta de papel.

Coníferas: son las que proceden de árboles de hoja perenne y acicular y de los que presentan una forma cónica como los pinos, abetos y alerces. Estas maderas se emplean como maderas de construcción.

Según el destino:

De construcción: son maderas que se emplean como tablones para andamios, como encofrado para el hormigón, como carpintería de interiores y exteriores…

De taller: es la madera destinada a la fabricación de muebles y se emplea la madera de caoba, embero, nogal…

Para celulosa: aquí, se emplean maderas blandas procedentes de árboles frondosos, unas pocas coníferas y desperdicios de las maderas duras.

De mina: se utilizan coníferas con forma de rollo o escuadría para fabricar traviesas de ferrocarril y para la fabricación de postes.

Según el tipo de conformado:

En bruto: aquí, se encuentra la madera procedente del aserradero en forma de rollo, tablones, etc… Puede ser empleada de esta forma o utilizarse como producto previo para la madera trabajada.

Trabajada: es la madera que se somete a diferentes tipos de conformaciones posteriores. Se pueden distinguir las maderas contrachapadas, las aglomeradas y las prensadas.

¿Cómo se obtiene la pasta para papel?

Una de las más importantes aplicaciones para las que se usa la madera es para la fabricación de pasta para papel.
Existen dos procedimientos para obtener la pasta, pero en ambos casos se utilizan preferentemente maderas blandas de árboles frondosos, a los que son eliminadas la corteza.
En el procedimiento químico los troncos limpios se convierten en viruta y a continuación son disueltos en lejía. Una vez preparada esta masa, se introduce en un tanque de mezclado, y de este se extrae lista para la fabricación del papel. Después, la pasta se traslada hasta el tanque de cabecera, donde es conducida a la mesa de producción y donde se le somete a un proceso de secado, laminado, alisado, calandrado y bobinado. Una vez acabado, el papel está listo para su comercialización.
En el procedimiento mecánico los troncos se desfibran. Más tarde, se elimina una serie de componentes como la lignina, en un proceso de autoclave de la celulosa. A continuación, es conducida hasta el tanque de mezclado, de donde sale preparada para la fabricación del papel. Finalmente, se realiza lo mismo que en el procedimiento químico para obtener el papel.