En 1998, la NASA envió la sonda Mars Climate Orbiter cuya misión era estudiar la atmósfera de Marte. Pero, tras casi diez meses de viaje, el 23 de septiembre de 1999 perdieron el contacto con la nave, que se estrelló al entrar en la atmósfera marciana.
La causa de este fracaso fue un bochornoso error que convirtió en chatarra espacial un proyecto que costó más o menos unos 125 millones de dólares. Los técnicos encargados de programar el vuelo olvidaron convertir los datos de navegación del sistema anglosajón al sistema métrico decimal.
1 comentario:
Hola Jazmina, más que errores de la Ciencia son errores de los humanos que hacen Ciencia, pero ya los romanos dijeron aquello de "Errare humanun est"
Un saludo y gracias por tu artículo.
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